Por Toni Aunión - Asociación Cuidándonos
En algunos barrios de Badajoz, aún es común ver a grupos de personas de todas las edades sacando sus sillas a la calle para "tomar la fresca". Esta tradición, en la que cada silla aporta su propio estilo y color, va más allá de un simple descanso; es una forma de conectar de manera especial con quienes nos rodean.
Con el crecimiento de las ciudades y la proliferación de edificios altos, mantener esta práctica puede ser un desafío. No obstante, al regresar a nuestros pueblos, disfrutar de la playa o incluso en el patio de casa, sacar la silla y compartir un rato con otros puede tener un impacto significativo. Es una oportunidad para revivir y adaptar una costumbre que refuerza nuestro sentido de comunidad.
En la Asociación Cuidándonos, a través del proyecto Badajoz Ciudad Compasiva, valoramos profundamente el gesto de estar presentes para los demás. Sentarnos en la puerta de casa, disfrutar de la brisa del atardecer y mantener charlas informales son maneras efectivas de fortalecer las relaciones vecinales. Cada conversación y sonrisa compartida ayudan a construir una red de apoyo enriquecedora.
Aunque las ciudades modernas puedan hacer difícil mantener esta tradición, nunca es tarde para recuperarla. "Sacar la silla" no es solo un acto simbólico; es una oportunidad para reconectar, construir puentes y fomentar un sentido de comunidad.
¡Te animamos a “sacar tu silla” y a contribuir a un entorno más cercano y solidario!
Comments